EL LLIURE TOMA EL PALAU DE L'AGRICULTURA
[Gonzalo Pérez de Olaguer: El Periódico - 07/09/93]
Apertura de la temporada del teatro de Gracia.
La compañía reivindica el espacio representando "Roberto Zucco".
Pasqual dirige el texto de Koltés para presionar a las
instituciones locales. El grupo aún espera que se firme el
convenio para el inicio de las obras.
El montaje de Lluís Pasqual de Roberto Zucco,
de Bernard-Marie Koltés, abrirá el próximo sábado en el Palau de
l'Agricultura la nueva temporada del Teatre Lliure. Con esta
arriesgada y polémica obra, en la que intervienen 24 actores, el
Lliure reivindica su propio espacio del Palau de l'Agricultura,
en Montjuïc, cedido definitivamente por el Ayuntamiento en el
pleno municipal del 10 de noviembre de 1989. La falta de la
firma que implique globalmente a las cuatro instituciones que se
han comprometido a financiar el proyecto del nuevo teatro:
Ministerio de Cultura, Ayuntamiento, Generalitat y Diputación
impide hasta el momento que empiece la construcción del nuevo
Lliure, según el proyecto hecho por Fabià Puigserver y
presentado públicamente el 29 de abril de 1991, poco antes de su
muerte.
"No es posible que el futuro del Lliure, que se concreta en su
nueva sede del Palau de l'Agricultura, vaya a remolque de los
intereses políticos de los partidos", dijo ayer Lluís Homar,
director artístico del teatro. Homar puntualizó que las gentes
del Lliure quieren hacer teatro y que por eso ocupan con Roberto
Zucco su propia sede. "No queremos quejarnos más. Con este
montaje en el palacio demostramos que nuestro trabajo es hacer
teatro. Hay que dejar de hablar de presiones y de tensiones y
debemos poner nuestras energías al servicio de nuestro oficio",
matizó. Lluís Homar explicó, a preguntas de los medios de
comunicación presentes en la presentación de Roberto Zucco, que
durante el tiempo que el Lliure ocupará su propia sede del Palau
de l'Agricultura, las representaciones de Roberto Zucco y luego
la actuación de la Orquestra de Cambra del Lliure se prolongarán
hasta finales de noviembre, debe quedar solucionado el tema de
la firma del convenio que implica a las instituciones.
El enfado de Pasqual
Pasqual, por su parte, reconoció que el acuerdo
interinstitucional no está firmado, aunque las partes implicadas
han dado su conformidad. "Tengo ganas de hablar sólo de Roberto
Zucco y no de si tal conseller, concejal o político dice o deja
de decir", manifestó, enfadado, el director del Teatro de
Europa.
Está firmado un acuerdo oficial entre los ministerios de Cultura
y Obras Públicas por el que se destinan 2.700 millones de
pesetas (700 y 2.000, respectivamente) para el nuevo Lliure.
Razones políticas provocaron que a última hora se desconvocara
el acto de la firma del convenio, previsto para el pasado 4 de
junio, en plena campaña electoral.
"Se han celebrado reuniones posteriores y todas las partes están
de acuerdo en asumir su participación en el proyecto, pero sigue
sin firmarse la plasmación y regulación de esos acuerdos en un
convenio", matizó ayer Homar a este diario. Y añadió: "Ahora o
nunca; creemos que ésta es la última oportunidad para que el
proyecto empiece a ser una realidad. Para el Lliure, estrenar
aquí será la última primera piedra que ponga".
El proyecto del nuevo Lliure tiene un primer coste cifrado en
4.000 millones y hay un compromiso por el que Madrid se hace
cargo del 50% del mismo y el resto se reparte entre Generalitat
(25%), Ayuntamiento (16%) y Diputación (9%). La firma del
convenio regulará las aportaciones institucionales.
Roberto Zucco es una obra idónea para un espacio tal y como está
ahora el Palau de l'Agricultura. Un local sórdido, sin
acondicionar para hacer teatro. "Montar esta obra y hacerlo aquí
son dos decisiones totalmente ligadas", puntualizó Lluís
Pasqual.
Obsesión por 'la figura del terrorista'.
"Hace años que me obsesiona el tema del terrorismo y
concretamente la figura del terrorista. No sabía cómo se podía
llevar al teatro; y no buscaba el terrorismo de agencia o de
telediario. Un día, hace cuatro años, leí Roberto Zucco, y pensé
que era el texto que buscaba". Así explica Lluís Pasqual la
elección de esta obra de Koltés.
Pasqual dice que todo el colectivo quería bautizar su nuevo
teatro antes de que entraran las máquinas. "Pensamos que
ocuparlo era una buena manera, y Zucco es un personaje que ocupa
el mundo", dice Pasqual. Al director le fascina el texto de
Koltés, "en el que el espectador entra o lo rechaza de plano. A
través de este personaje real, Koltés explica una sociedad en la
que la vida humana no tiene ningún valor, como demuestra cada
día la información que nos llega". Pasqual matiza que no se
trata de una obra sobre el terrorismo. "Me interesa el individuo
que es capaz de dar su propia vida por una idea; y sé todas las
matizaciones que esto entraña. En Roberto Zucco hay humor y
poesía, dolor; hay una metáfora sobre la ciudad vista como una
prisión y un escritor que construye un personaje, Zucco, amoral.
Conseguir que el público no lo juzgue es un reto para mí y para
el actor que lo encarna", explica Pasqual.
La obra de Koltés está protagonizada por Eduard Fernández (el
joven actor llevaba cuatro años con Els Joglars) y en torno suyo
giran intérpretes como Anna Lizaran, Anna GüelI, Emma Vilarasau,
Maife Gil, Amparo Moreno o Jordi Bosch. La obra la constituyen
15 escenas a través de las cuales se recrea la peripecia de
Zucco, personaje real que conmocionó a Francia en 1988,
asesinando a su padre, su madre, un niño y un policía antes de
suicidarse en la prisión.
Un centenar de televisores ayudan a crear la
escenografía.
Una grada lateral para 500 personas permitirá seguir la historia
de Roberto Zucco. Frederic Amat (que trabajó con Pasqual en El
público y Tirano Banderas) crea un espacio escénico a partir del
estado actual de la nave. Las 15 escenas (la estación de metro,
el parque, el tejado de la cárcel, la cocina y el bar, entre
ellas) las resuelve con pocos elementos y con un centenar de
televisores.